A medida que la tecnología se va volviendo más familiar tanto para consumidores como para trabajadores, las empresas recurren a la virtualización para optimizar cada uno de los procesos. Sin embargo, surgen riesgos cuando alguno de los servidores implicados experimenta problemas de disponibilidad.

Evitar el tiempo de inactividad del servidor resulta crucial para ahorrar tiempo y dinero tanto a empresas como a los consumidores. Incluso el mínimo tiempo de inactividad resulta costoso en un mundo en constante funcionamiento.

A medida que la virtualización avanza, la necesidad de una fiabilidad absoluta se vuelve cada vez más evidente.

La virtualización es una tecnología que permite crear versiones virtuales de servidores, aplicaciones, redes y otros recursos de TI.

La virtualización permite a las empresas:

• Ejecutar a través de un servidor físico, múltiples sistemas operativos y aplicaciones. Es una herramienta muy valiosa para permitir crear entornos empresariales más flexibles y adaptables a los cambiantes.
• Consolidar recursos de TI, utilizando menos servidores físicos para ejecutar sus aplicaciones y almacenar sus datos. Con esto se consiguen una serie de ventajas: como reducir costes de adquisición, ahorrar espacio del centro de datos y reducir consumo de energía.
• Reducir costes empresariales y carga de trabajo de la administración de servidores y aplicaciones.
• Implementar nuevas aplicaciones y servicios, más rápido y sencillo.
• Mayor flexibilidad: Las empresas pueden tener varias aplicaciones y sistemas operativos en un servidor, reduciendo costes y minimizando la complejidad.
• Incrementar la eficiencia: Los usuarios comparten recursos de hardware mejor, minimizan el desperdicio y mejoran el uso de recursos.
• Escalabilidad: Ofrecen recursos bajo demanda, incrementándolos o disminuyéndolos según se necesite en cada momento.
• Disminuir el hardware: Los entornos virtualizados permiten reducir el número de equipos, reduciendo además así los problemas asociados.
• Mejorar la calidad del servicio: Respondiendo en menos tiempo o facilitando información a los usuarios que la necesiten.
• Aumentar el rendimiento: Menos tiempo que inviertas, más rentabilidad.
• Recuperación de los sistemas ante incidencias: Los servidores van haciendo copias de seguridad, por lo que no deberías preocuparte de las incidencias.

Entre los diferentes tipos de virtualización y, atendiendo a los problemas que resuelven, encontramos:

• Virtualización de servidores, que permite que más de un sistema operativo se ejecute como invitado en un host de servidor físico específico.

Esta arquitectura de software permite convertir al servidor en una máquina virtual, separándolo de la superficie física.

• Virtualización de escritorios, que permite ejecutar una aplicación desde un dispositivo en el que no estaba instalada. De esta manera, los equipos y las aplicaciones pueden funcionar sin importar el entorno en el que se están ejecutando.
• Virtualización de red, que monitorea y administra una red de máquinas desde una consola basada en software.

El objetivo de esta es optimizar la red transfiriendo datos, con escalabilidad, fiabilidad, flexibilidad, seguridad y automatizando tareas de la propia red.

• Virtualización industrial, que permite instalar máquinas virtualizadas en plataformas de servidores, ya que las aplicaciones o sistemas operativos no pueden ejecutarse en equipos actuales. La ventaja principal de esta, es la independencia del hardware.
• Virtualización de almacenamiento, que agrupa dispositivos de almacenamiento físicos para que la TI pueda abordarlo en un dispositivo de almacenamiento virtual.

Gracias al almacenamiento virtualizado, las compañías pueden reducir problemas de compatibilidad y aumentar la seguridad y el rendimiento de los entornos de almacenamiento.

Vamos a hablar de las posibles perspectivas venideras en la virtualización empresarial. El porvenir de la virtualización empresarial se vislumbra prometedor, dado que las tecnologías relacionadas siguen avanzando y brindando nuevas oportunidades para optimizar la eficiencia y la adaptabilidad de las infraestructuras de tecnologías de la información.

Algunas de las tendencias clave de este ámbito abarcan la incorporación de la nube híbrida, la virtualización de funciones de red y el aprovechamiento de contenedores y microservicios para potenciar la eficacia y escalabilidad de las aplicaciones.

A través de la virtualización, en JM Grupo, mejoramos el rendimiento de tu infraestructura, ahorrando tanto en tiempo como en dinero. Satisfacemos las necesidades de adaptación y flexibilidad requeridas por las empresas de hoy en día.